Ya sea en los casinos online o en los reales, la ruleta tiene una posición importante entre los juegos más exitosos. Esto se debe a la simplicidad de las reglas y la emoción que genera en los participantes observar el comportamiento de la bola en la rueda cuando ésta se encuentra girando hasta detenerse finalmente en alguna casilla numerada. Sin contar conque cualquier jugador con un golpe de suerte puede ganar una buena cantidad de dinero.
En este juego perder o ganar por lo general depende más del factor suerte que de los sistemas, las estrategias o la experiencia del jugador, ya que éstas no influyen en los resultados. El momento más significativo y emotivo del juego es el de las apuestas, que aunque son varios tipos resultan fáciles de dominar. Lo primero que deberás hacer antes de jugar a la ruleta es comprar las fichas que necesitarás para apostar.
Cuando adquieras la cantidad suficiente puedes efectuar el tipo de apuesta que decidas, puede ser a un número específico o a varios, a los números impares o a los pares, a los negros o a los rojos, a los menores o a los mayores, en fin tienes la posibilidad de elegir. El dealer es el encargado de echar a girar la rueda y lanzar la bola en el sentido contrario al giro luego de que los jugadores apuesten. La bola rodará hasta que finalmente se detenga en alguna de las casillas numeradas, en la ruleta americana son 38 casillas y en la europea 37.
Finalmente el dealer anunciará el número que resultó ganador y sus características procediendo a recoger las fichas pertenecientes a las apuestas que perdieron y pagar las correspondientes a los jugadores ganadores. Las apuestas ganadoras recibirán determinada cantidad de fichas en dependencia de la relación establecida para el pago teniendo en cuenta el tipo de apuestas realizadas. Un ejemplo, si apuestas al negro y aciertas, la relación de pago es 2 a 1, por lo que recibirás 2 fichas por cada una apostada.
Esta relación de pago establecida para las apuestas la determina el riesgo asumido por el jugador en cada una. El pago será mayor en la medida en que el riesgo lo sea. Por tanto la apuesta que implica un riesgo mayor es la simple a un determinado número, ya que se paga 35 a 1, en estas apuestas la probabilidad de acierto sólo alcanza el 2,7%.
Por otra parte están las apuestas que constituyen un riesgo menor para los jugadores, en este grupo se encuentran las que se realizan a determinado color, números menores o mayores, impares o pares. En este tipo de apuesta los jugadores cuentan con un 50% de probabilidades de acertar, lo que supone un mínimo riesgo, por lo que por ellas el casino paga a una relación de 2 a 1.
Aún cuando puedes efectuar diferentes apuestas, lo más recomendable es apostar a las de riesgo menor, que aunque la paga sea mínima, te ofrecen la oportunidad de obtener ganancias con una frecuencia mayor, lo que aumenta el aspecto divertido de este juego, que se supone sea el objetivo fundamental que te motiva a participar en los juegos de casino.
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